Del ¿Qué dirán? y los complejos



Complejos... la palabra a la que todos temen... la que no es aceptada... pero que nos pertenece a todos...

Muchos nacen de “¿Qué piensan los demás?” "Lo normal" o "¿Qué dirán?”

Los primeros que nos los enseñan son nuestros familiares, y que va, ni las familias de mente abierta se escapan de ello, porque siempre nos ponemos metas, porque queremos hacer sentir orgulloso a alguien, así que nos importa el "Qué piense fulanito".

Esto nos crea el miedo a errar = Al complejo de no ser perfecto, llamado también Complejo de inferioridad.

Luego está la escuela, los amigos, las actividades extracurriculares, y así sucesivamente nos vamos llenado de miedo al ¿Qué dirán?, y nacen otros complejos e infinidades de odios hacia lo que lo que somos.

No, esto no es científico, es mi punto de vista nada más.

Yo soy un INFINITO DE COMPLEJOS, eso de ACEPTARME TAL COMO SOY, se me hace complicado, por todo lo que me gusta, lo que quiero hacer, por lo que soy.

Les hablaré de mis complejos físicos

El primero fue mis Orejas, que son más grande de lo "Normal", de niña recibí burlas por ellas, que si las tenía grandes que si iba a volar o Dumbo. Me gusta nadar a contracorriente, así que de niña empecé a demostrar que lo que decían era un halago, aunque en el fondo me avergonzara y me sintiera nada atractiva. Inclusive en mi familia se llegó a hablar de operármelas y quizás sea el miedo mío a las cirugías que me negué y termine por aceptarlas. 

Hoy en día las quiero porque me hacen fantasear que alguna otra vida fui un ser mágico.






Segundo mis Pies, este lo tome por primera vez porque mi hermana me dijo que los tenía feos, desde entonces no los muestro mucho, así que no suelo usar zapatos que me los dejen ver. Si este aun no logro superarlo.








Tercero mi Cuerpo, soy de caderas anchas, y las amaba con locura, aunque de niña no podía controlar tener siempre un moretón por no distinguir su tamaño. luego con el desarrollo y la cosa pues mis hormonas cambiaron justo al llegar a la universidad.

Empecé a subir de peso, mi familia mantiene que es por mi comer excesivo, pero quienes cursaron conmigo la universidad, saben que siempre me pichirrie (tacañería) comer dulces o incluso el desayuno para poder pagar otras cosas, que van desde ediciones (ahorita es que estoy aprendiendo a hacerlas) trabajos impresiones libros hasta algún par de zapatos cuando la patria lo permitía.

En fin, aumente muchísimo de peso, y empecé a ser la gordita, claro nadie sabía lo que me sucedía, eso realmente me afectó muchísimo y los últimos años de la universidad internamente me dolían, me sentía nada atractiva, salir a comprar ropa era algo que me podía hacer llorar inclusive una tortura, por eso no tenía el mejor estilo que digamos, y me deje de arreglar.

Eso es algo que no se supera de la noche a la mañana, ni siguiendo a todas las modelos e influencers plus size. Y menos cuando te acosa todo el que te rodea o cuando eres comparada con los miembros de tu familia.

Muchos años después empecé a notar ciertos síntomas de mi cuerpo y fue cuando investigue y me di cuenta que podría tener Síndrome de Ovario Poliquístico, al ir a médico, Bingo! Sufro de un problema hormonal, y debo llevar una buena dieta y tomar medicamentos para controlarlo.

Claro me toca lidiar con eso para toda la vida. Y aunque saberlo me calma porque se es mi organismo, queda la sensación de culpa.

Cuarto mi Cabello, siempre he querido tener una bella melena espesa, pero tengo cuatro pelitos no más, y muy, muy lisos por lo que siempre he pensado que luzco aburrida, incluso si me hago algún peinado me siento medio calva.

Quizás mas adelante si me animo a verme con algún especialista pueda lograr algún cambio. Y sea mas feliz.

Aún queda amar mis Piernas velludas y su delicada y alérgica piel. Herencia y consecuencia del SOP.

Y así va mi lista, que para qué seguir…



Como resultado de lo anterior me he convertido en una persona ansiosa, llena de inseguridades y con sentimiento de culpa. Realmente paso mucho tiempo dudando de si estará bien o no.

Eso de quererse a uno mismo es muy complicado, y mas cuando las personas de alrededor siempre quieren intervenir. Y NO, es MENTIRA, eso de ser antiparabólico de la noche a la mañana, eso de cambiar de actitud no es así nada más.


Yo me he ido queriendo aceptándome tal y como soy poco a poco, tal vez algún día me ame completamente.

Hay cicatrices que no logro olvidar.
Me da miedo subir de peso otra vez.
Aun no me siento muy bonita.
Mi cabello no sé qué hacer con él.
Mis pies aún se guardan en zapatos.
Y mis piernas y sus vellos se esconden en pantalones.

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