La cuerda floja de la ansiedad

Estoy al borde de un ataque de ansiedad, el tic de mi ojo izquierdo me hace pensar en una escena de películas cómica. Parpadeo varias veces intentando pararlo. 

El domingo pasado llegué al límite, y mi ansiedad se desbordó. 

Tuve que salir de casa porque me asfixiaba, los sonidos me aturdían por mas que tapara mis oídos. Regresé a ser pequeña, a querer encerrarme en el closet entre la ropa, y pasar horas llorando. 

Más que por suerte creo que por destino,  Verano estuvo alli. Me siguió en la oscuridad del parque y me acompañó la hora que estuve allí. Creo que él sabe mucho, y precisamente que yo no me sentía muy bien. 

Ver a Verano conmigo me ayudó a calmarme, pero no quería volver a casa. Me sentía muy mal el pecho dolía y no podia hablar. 

Respire hondo como Paz Vega antes de declararse a Adam Sandler en Spanglish y camine a casa, llamé a Marco y le pedí que me hablara porque yo solo le podía escribir. 

No sé por qué me sucede esto, y mi cabeza da vueltas pensando que esto es solo un drama que me estoy armando y que soy una tonta. 

Son dos sentimientos encontrados, luchando por prevalecer en mis pensamientos.

Hoy me siento cerca de ello otra vez... Pero me iré a la cama quizás durmiendo se me olvide esto. Buenas noches