De viejitos y del banco

Me gusta conversar con la gente vieja, ya sea de vida o de alma. Hoy volví a ir al banco, pero esta vez si logré salir victoriosa con mi efectivo.

Todavía estaban los pensionados buscando lo que les corresponde (por derecho). Ellos me producen sentimientos encontrados, porque mientras hay un poco de malandr@s viej@s (si tambien mujeres), quienes se colean y le pasan por encima a los demás.

Están también los decentes, aquellos que conversan de la vida, me cuentan de lo bella que era mi ciudad en sus tiempos de abundancia, de las buenas costumbres, de la buena gente.

Escucho como una nieta, sus historias, y les hago mil preguntas siempre. También río, peleo y explico sobre política. Por ejemplo: Su pensión es de 40 mil y al banco le quedan solo billetes de 50 mil que le trajeron los de la remesa enviados por Sudeban , que es del gobierno, así que, los empleados del banco (En este caso privado) no tienen culpa alguna.

ODIO los viejos verdes, aquellos que en la calle me acosan y dicen que no son mis abuelos o padres, y luego en el banco dicen que son unos viejos y debo respetar porque podrian ser mis abuelos o padres.

Por otro lado hoy le huí a mi consulta, pero ya mañana no puedo hacer la misma gracia,  debo cumplir con mi tortuoso tratamiento de conducto


Nota mental - Las bendiciones de los abuelos siempre llegan al cielo